La Eurocámara prueba el pacto de pesca con Bisáu, único país que incluye licencias de pulpo
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Los eurodiputados recomiendan reforzar el control porque el país está emergiendo como bandera de conveniencia
04 abr 2025 . Actualizado a las 04:46 h.Por suerte, las partes firmaron la aplicación provisional del acuerdo y la flota comunitaria ya está faenando desde octubre pasado en aguas de Guinea Bisáu, porque no fue hasta este miércoles pasado que el Parlamento Europeo aprobó, con 605 votos a favor, 68 en contra y 10 abstenciones, el nuevo protocolo pesquero ese país africano, un acuerdo que se ha convertido en el segundo más importante de la UE suscrito por un país tercero, solo por detrás del firmado con Mauritania. Es también el único que otorga posibilidades de pesca de pulpo y otros cefalópodos a la flota comunitaria, después de que las negasen tanto Mauritania, como Senegal y mucho antes Marruecos.
El protocolo permitirá faenar en esas aguas a 28 buques atuneros congeladores y palangreros de superficie y 13 atuneros cañeros de España, Francia, Italia, Grecia y Portugal durante los próximos 5 años. Asimismo, la flota europea podrá capturar hasta 3.500 toneladas de registro bruto de cefalópodos y 3.700 toneladas de registro bruto de gambas al año, hasta el 2029. La pesca de pequeños pelágicos, sin embargo, no estará permitida debido al estado biológico y su bajo nivel de explotación.
En el marco de este acuerdo han faenado dos arrastreros congeladores de la flota de Anacef (Asociación Nacional de Armadores de Buques Cefalopoderos), ambos de capital gallego aunque tienen su base operativa en Las Palmas, y casi una docena de marisqueros con base en Huelva. Aquellos buques ya trabajaron allí en noviembre, diciembre, febrero y marzo, tras cumplir el paro biológico de enero, explican fuentes de Anacef.
La Unión Europea abonará un total de 85 millones de euros a lo largo de los cinco años del acuerdo, a razón de 17 por ejercicio. De aquella cantidad, 4,5 millones se dedicarán a fortalecer la gestión sostenible de la pesca en Guinea Bisáu y apoyar a las comunidades pesqueras locales. La contribución europea supone un incremento de 1,4 millones de euros anuales respecto al pacto anterior. Además, los armadores europeos deberán pagar tasas por licencias y capturas a la Administración guineana, lo que elevará el total de la aportación de la UE a más de 100 millones de euros en los cinco años de vigencia del protocolo, explica la Eurocámara en un comunicado.
Bandera de conveniencia
Ahora bien, los eurodiputados también respaldaron una serie de recomendaciones dirigidas a la Comisión Europea y a las autoridades de Bisáu sobre la aplicación del actual protocolo y con la vista puesta ante futuras negociaciones. Y es que el Parlamento Europeo cree que el acuerdo «debe contribuir de manera efectiva al desarrollo del sector pesquero local», por lo que es fundamental «mejorar las infraestructuras del país y garantizar el acceso al mercado a los productos pesqueros guineanos» y «cooperar para que Bisáu pueda exportar su producción pesquera».
Los eurodiputados también expresaron su preocupación que «Guinea-Bisáu está emergiendo como país de abanderamiento de conveniencia» y la lucha contra la pesca ilegal por falta de transparencia sobre la propiedad de los buques». Por eso instan a la UE a movilizar recursos técnicos y financieros para asistir en la supervisión y el control de las actividades pesqueras, prevenir la pesca ilegal combatir la práctica de las banderas de conveniencia.