
Seguimiento previo del rival, elección de la manera de trabajar en la semana y las decisiones capitales marcan una planificación que deja el once para última hora
09 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Claudio Giráldez es un entrenador que destaca, por encima de todo, por su facilidad para intervenir en los partidos y darle soluciones a su equipo, pero detrás de ese momento clave, en el mundo del fútbol está la preparación en la cocina de Afouteza de cada uno de los encuentros de liga. La cuenta atrás comienza en la semana anterior, con el visionado de partidos del rival de dos o tres miembros del cuerpo técnico para pasar, a continuación, programar la semana, teniendo en cuenta cuál va a ser el plan a desarrollar, uniendo tareas entre el pospartido anterior y el prepartido actual. Luego, entran en acción las decisiones capitales: cómo van a jugar, a qué altura se van a posicionar, cómo pueden dominar y qué espacios van a ocupar, entre otras. El once queda para la noche anterior o incluso para la misma mañana de partido, porque el porriñés interpreta que el fútbol es un deporte vivo y que tomar la decisión antes podría inducir a la precipitación.
CUENTA ATRÁS
Seguimiento desde la semana previa
La preparación directa de los partidos comienza la semana previa, con dos o tres personas del cuerpo técnico visionando partidos del rival y recopilando toda la información precisa. Ese seguimiento da paso a unos informes, además de detalles de vídeo, y servirán de guía para preparar la semana de trabajo.
LA SEMANA
Elegir la manera de trabajar el partido y cuál va a ser el plan a desarrollar
Con esos datos en la mano, el cuerpo técnico con Claudio Giráldez a la cabeza decide: «Qué vamos a enseñar a los jugadores, cómo vamos a trabajar, cómo vamos a jugar ese partido y qué plan vamos a idear», comentó en entrenador a La Voz de Galicia. Una vez resueltas estas incógnitas, se toman decisiones: «Las tareas que vamos a ver en vídeo, qué días vamos a trabajar la fase ofensiva o partes de esa ofensiva y, a partir de ahí, estar vivos durante la semana para que si tenemos que mover cosas, hacerlo». La flexibilidad en la toma de decisiones parece clave.
PARTIDO ANTERIOR
Las tareas pueden tener relación con el pospartido
El plan de la semana hereda, en algunos casos, aspectos del partido anterior. Las cosas que se hicieron bien y mal están sobre la mesa para ver «qué se puede trabajar que una el postpartido con el prepartido», siempre partiendo de la base que hay partidos que tienen relación con el siguiente y otros, ninguna. En este caso, Mallorca y Espanyol tienen algunas similitudes. Pero por encima de todo, está en pensamiento propio: «Intentamos que todo vaya vinculado a nuestro modelo de juego».
ASPECTOS CLAVE
Las decisiones capitales del plan de partido
«Tenemos que decidir cómo vamos a jugar, cómo podemos hacerles daño, cómo vamos a dominarles, qué sistema vamos a usar, cómo vamos a ocupar los espacios, en qué altura vamos a defender, cómo vamos a empezar y qué jugadores tenemos disponibles», comenta el entrenador, recordando que en alguna ocasión, las ausencias provocan «adaptar el sistema o la forma de jugar». Lo que nunca valora Claudio Giráldez es si el Celta es local o visitante. Eso no influye. «Buscamos elementos que dentro de nuestro modelo le puedan hacer daño al rival».
EL ONCE
A las once de la noche del día anterior o incluso en la misma mañana
Giráldez no decide el once hasta el mismo día de partido o, como muy temprano, a las once de la noche del día anterior. Aunque tenga una idea clara desde el principio de semana, quiere evaluar todos los pormenores hasta el último minuto. «Hay que vivir los entrenamientos. Creo en los momentos de forma, porque hay jugadores que pueden llegar más o menos justos en lo físico y porque este es un deporte vivo y puede haber variantes. Tomar una decisión previa nos puede hacer equivocarnos».
LOS CAMBIOS
Solo en dos ocasiones hizo cuatro, en los 28 partidos restantes los agotó
Giráldez considera los cinco cambios un arma fundamental, por eso no completarlos es una excepción que solo hizo en dos ocasiones, frente al Barcelona y el sábado en Mallorca, agotando el cupo en los 28 restantes. Según sus palabras, lo hace por dos motivos: «Creo que la carga física y táctica es importante en un partido y porque tenemos un banquillo muy completo que le puede dar soluciones al equipo. Hay que usar esas cartas».