
La presidenta del Celta ha prescindido de dos grandes apuestas suyas al frente del club como Benítez y Gainzarain
29 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En los casi dos años que lleva al frente del Celta, Marián Mouriño hizo dos grandes apuestas: Rafa Benítez y José Gainzarain. Sin embargo, el futuro de ninguno de ellos está ligado al club. El entrenador fue cesado hace un año y el hasta ahora CEO corporativo solo ostenta el de cargo sobre el papel mientras el club «evalúa la situación y se llega a conclusiones firmes». En el caso del técnico, los resultados y el mal juego le sentenciaron y con respecto al ejecutivo, es la falta de sintonía entre las dos partes. Con estas decisiones, la presidenta demuestra cintura para reconsiderar sus decisiones, aunque ambos fueran apuestas personales suyas.

A Marián Mouriño, desde el cese de Rafa Benítez, todo le va de cara a nivel deportivo. El equipo está en su mejor momento clasificatorio en años, Claudio Giráldez se ha convertido en el técnico ideal para llevar a cabo la idea de fútbol y de cantera y, encima, la conexión con la afición es perfecta.
Mouriño Terrazo había apostado por el madrileño como la persona que debía llevar al Celta al escalafón superior en la liga y después de aguantarle en el puesto durante 28 jornadas, terminó reconsiderando su decisión para apostar por el técnico actual.

A José Gainzarain, un directivo de éxito que llegaba al mundo del fútbol avalado por sus resultados en otros ámbitos y que ya había tenido relación anterior con la familia Mouriño —que ostenta alrededor del 70 % del accionario del club—, se le había encomendado la tarea de la recuperación económica. Pero 18 meses después de su llegada la presidenta, decide desandar el camino. El distanciamiento entre ambas partes fue paulatino y desde el pasado mes de enero, se hizo evidente. Ahora, todo queda pendiente de una negociación o un contencioso por delante.