Altri monopoliza todo el debate sobre la reindustrialización en el Parlamento

ECONOMÍA

Lorenzana acusa al Gobierno de bloquear los fondos que precisa Galicia y el BNG se emplea a fondo contra la factoría
26 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.María Jesús Lorenzana fue al Parlamento para hablar de los planes industriales estratégicos en Galicia, pero en O Hórreo se habló casi en exclusiva de Altri y su proyecto de construir una planta en Palas de Rei.
El de la compañía portuguesa es uno de los 13 proyectos estratégicos citados por la conselleira de Economía, que lamentó la falta de fondos estatales, ya que solo dos han sido seleccionados para las ayudas «despois de máis de dous anos desde que se presentara o primeiro Perte».
Lorenzana atribuyó esa situación a la «nefasta decisión unilateral» del Gobierno de «quedarse con máis de 33.500 millóns de euros dos pertes» y no descentralizar la gestión a las comunidades con el único fin de «obter un rédito político» aún al precio de causar «un dano ás empresas».
A la vista de esa situación, advirtió al BNG que «ten que decidir de que lado está: de Galicia ou de Moncloa», y añadió que «apoiar unha lei que recentraliza competencias, e non propón solucións para impulsar a industria e o emprego, non é defender a Galicia. É traizoala».
La conselleira no solo criticó. También defendió las políticas de la Xunta para impulsar la reindustrialización y trazó una dicotomía entre «dúas posturas ben diferenciadas (...) a da demagoxia e hipocrisía, e a do traballo e o fomento da actividade industrial e o emprego». Entre «os do non a todo» y «a das persoas que realmente queren industria».
La oposición cogió el guante. La socialista Patricia Iglesias acusó a los populares de «vender» un «discurso de choromicas» por sus lamentos sobre las ayudas estatales y acusó a la Xunta de no tener un modelo de industria.
El diputado del BNG Brais Ruanova entró a fondo contra el proyecto de Altri. Comparó al Gobierno gallego con «un animal salvaxe que se sinte acurralado» por las movilizaciones contra el proyecto y consideró que el plan de la multinacional lusa no es un proyecto industrial al uso, sino un «proxecto político» del PPdeG que quiere sacarlo adelante a cualquier precio.
El portavoz parlamentario del PPdeG, Alberto Pazos, respondió acusando a los nacionalistas de montar una «industria do bulo e da desinformación». Una «factoría da mentira instalada no corazón mesmo de Galicia». Sus palabras reciclaban parte de las consignas empleadas por el BNG contra la planta de Altri, que Ana Pontón ha descrito como una «bomba medioambiental no corazón de Galicia».
Lorenzana acusó a nacionalistas y socialistas de permitir que el Gobierno central «discrimine a Galicia», y enumeró proyectos industriales en otras comunidades autónomas para los que sí se han comprometido fondos europeos a pesar de no tener declaración de impacto ambiental. Destacó entre ellos los 450 millones prometidos a Arcelor para una planta siderúrgica en Asturias, a los que al final ha renunciado.
En la segunda mitad del debate, la ruptura entre ambas posturas se hizo evidente y la discusión subió de tono. Iglesias consideró el proyecto de Altri un «exemplo de opacidade» e insistió en que Lorenzana aclarase que ocurrirá si no recibe los 250 millones de euros de fondos europeos que requiere. La conselleira subrayó que la decisión es de la empresa, y que la función de la Xunta es crear un escenario propicio para atraer las inversiones.
Ruanova, contra el que Pazos había dirigido el grueso de las estocadas, respondió acusando a los populares de «querer darlle 250 millóns de euros públicos a Altri para que leven os beneficios fora e nos deixen a merda neste país». También llamó «matón» al viceportavoz del PPdeG, y se negó a retirar esas palabras del acta cuando se lo pidió el presidente de la Cámara, Miguel Santalices, que ante la negativa le llamó al orden y ordenó la retirada.
En sus últimas intervenciones, la conselleira señaló que el consenso sería muy beneficioso para el futuro industrial. Pero la fractura era total, y se centró en desgastar la credibilidad de sus oponentes. Recordó a los nacionalistas su oposición a otros proyectos industriales en el pasado, como el de Alcoa, y consideró que de aplicarse sus tesis hoy tendríamos «unha Galicia atrasada, sen emprego e con emigración» e ironizó diciendo que «o modelo do BNG é un dos segredos mellor gardados de Galicia», dada su oposición a esos planes. Al PSdeG le recordó sus campañas para reclamar la implantación de Altri en A Mariña, que les llevó incluso a hacer un vídeo de 14 minutos, titulado «A Mariña, relato dunha traizón», que aún puede verse en la Red. Les advirtió que «por moito que se empeñen non van gañar en radicalismo ao BNG».