El BNG de Silleda cuestionó ayer que el gobierno local recurriese a contratar de forma externa la elaboración de un informe sobre la situación de los dos cascos urbanos, en concreto para identificar barreras físicas y sociales que dificultan la movilidad o el acceso a servicios esenciales. La licitación supondrá un coste de 16.820 euros, pero para la formación nacionalista ese trabajo para mejorar la accesibilidad debería elaborarlo el propio Concello.
«Nos parece chamativo que o goberno municipal teña que contratar a unha consultora para que lle faga o traballo e lles diga cales son as barreiras físicas que dificultan a mobilidade e cales son as zonas mal iluminadas», apuntan desde el BNG, preguntando si «acaso non coñecen a vila?». Remarcan que son problemas «que veñen de vello e visibles a simple vista», incidiendo en que su formación lleva años reclamando esa mejora de la movilidad en los dos cascos urbanos.
La portavoz nacionalista, Erea Rey, recomienda a la regidora que pasee por las dos villas porque «rapidamente poderá identificar as zonas escuras ou os pasos de peóns nos que é imposible pasar cun carriño de bebé ou en cadeira de rodas». Recordó que Cogami ya informó en el 2019 de hasta sesenta barreras arquitectónicas en los dos cascos urbanos.