
Especial Hogar y decoración | Cuatro rostros de la Costa da Morte, de distinto perfil, se expresan sobre su casa y hogar. Además de Viki, Adrián Felípez, Manuel Iglesias y Digna Romar
29 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La artista muxiana Viki Rivadulla reconoce: «A decoración forma parte do meu mapa emocional». Explica que por toda su casa tiene obras de amigos o personas que admira, que ha ido comprando o intercambiando. «Na escaleira ao fallado, onde teño tamén o obradoiro, teño cadriños de Alesandro, de Paco Pestana, uns poemas de Miguel Mato e de Paco Souto», describe.
La cocina es una parte fundamental de la vivienda porque tanto a ella como a su marido les gusta mucho elaborar platos. En la zona rural, recuerda, son el centro de la casa y lo mismo sucede en la suya, que es rústica, de madera. Continuando con lo anterior, la lámpara es obra de su amiga la oleira Carmen Isabel Labrador.
Otra pieza fundamental en el domicilio de esta pintora y escultora es la sala, el lugar más querido porque es en el que se reúne la familia. El punto focal es una lareira en la que en el invierno arden troncos que crean un especial calor de hogar. Sobre esa chimenea tiene piezas de Sargadelos. Además, en la sala hay una estantería con piezas de cerámica tradicional, de Gundivós, Bonxe, Niñodaguia... También la maqueta de un barco realizada por su marido, algunas esculturas de ella y piezas étnicas, africanas. Nada de grandes cantidades, nada recargado.

Adrián Felípez: «La cocina tiene que ser grande y abierta al resto de la casa»
El chef Adrián Felípez, que procede de la zona de Baldaio, reconoce que en materia de decoración su profesión tiene un peso importante. El propietario del restaurante Miga en A Coruña explica que en su concepto de casa «la cocina tiene que ser grande y estar abierta el resto de la casa». De hecho, comenta, en su vivienda es precisamente así. Aclara que aunque no cocine él debe tener un espacio amplio para hacerlo. En su domicilio, la cocina está unida al comedor y a la sala. Son un único espacio. «A veces ni la utilizo, pero tiene que ser así», añade.
Otro de los requisitos necesarios es que la vivienda esté muy cerca del mar. Entiende que otra localización no le permitiría estar cómodo. En cuanto a los muebles, es fundamental «un sofá muy confortable». Confiesa que esta ha sido su última adquisición y que no ha escatimado. «He gastado en un sofá muy bueno. Tiene que ser de los grandes, de los que te permiten estar tumbado», señala. De hecho, el confort es una de las principales filosofías de vida del chef, que especifica que en la cama debe tener su propia almohada, para su uso exclusivo y bien de su gusto.

Manuel Iglesias: «Lo principal para mi son las vistas, el entorno. Es lo que más valoro»
Manuel Iglesias es presidente del grupo Cetus, que engloba Gefico (soluciones de tratamiento de agua) y Galopín (parques infantiles) y fue durante años presidente del clúster de la madera en Galicia. A la hora de decorar, reconoce que le interesa más lo que está fuera que lo que está dentro. «Lo principal para mí son las vistas, el entorno. Es lo que más valoro», dice. De hecho, apunta que está buscando una segunda casa, en las Rías Baixas, y está precisamente siguiendo esa filosofía. Señala que sigue las directrices de los promotores anglosajones. «Aquí cuando nos venden una casa empiezan que si tiene esta madera o aquella en el piso, que si los acabados. Allí lo más importante es el jardín. De hecho empiezan precisamente por esa parte exterior», dice.
En todo caso, en el interior cree no seguir demasiado las tendencias, pero sí que mantiene piezas a las que tiene apego, especialmente de tipo sentimental, pero también por pura comodidad. Ese concepto de confort le importa mucho más que la estética. Lo que sí procura es rodearse de madera. Recuerda que se trata de un material biofílico y como todo lo natural el contacto con ella reduce el estrés. Aclara que no solo otorga bienestar sino que además ayuda a mantener la salud.

Digna Romar: «Na entrada puxen cousas que herdei dos meus antepasados»
Digna Romar fue percebeira y ahora regenta un albergue en Camelle, lo que ha hecho que se interese más por la decoración. Explica que fue ella la que le dio su toque a las habitaciones del establecimiento que abrió el año pasado. «Fíxeno realmente con sentimento porque era algo que me motivaba», relata. Fue colocando en cada una de las estancias recuerdos de cosas importantes que fueron ocurriendo en Camelle a lo largo de los años y que ella misma ha vivido. De hecho, cuenta que en una de las habitaciones tienen un retrato de Man. «É unha das cousas que máis me gusta», reconoce.
Por lo que respecta a su domicilio, las cosas son un poco distintas. El rincón más querido de su casa es precisamente el vestíbulo. «Na entrada puxen cousas que herdei dos meus antepasados», dice. Se trata de recuerdos que fue colocando y que ahora la reciben todos los días y que además le permite traspasar su historia a sus hijas. De hecho, reconoce que precisamente conserva todos esos objetos para ella. Con respecto a si es aficionada a la decoración, expone que le gusta bastante, pero que se mueve más por instinto que por cualquier otra cosa. Valora más las cosas por los sentimientos que le inspiran que por que sean la última novedad.